Conservar los productos ibéricos en verano es lo que más nos preocupa a la hora de comprar. Es normal, no queremos que los embutidos pierdan calidad ni sabor. Por eso, te vamos a dar algunas recomendaciones bastante sencillas para que puedas mantener estos productos en casa y disfrutar del auténtico sabor ibérico.
Caña de lomo, salchichón, paleta, jamón, lomito, morcón ibérico… Son productos que no faltan en nuestra despensa en todas las estaciones del año y que nos gusta saborear como el primer día que lo empezamos. Con la subida de las temperaturas y las constantes olas de calor de esta época, debemos tener más en cuenta su conservación. Coge papel y boli (o las notas del móvil) y apunta nuestras recomendaciones caseras.
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¿Cómo conservar los productos ibéricos en verano?
Antes de nada, te daremos el consejo más práctico: acábate los embutidos lo antes posible. Aminorar el tiempo desde que abres la pieza hasta que ya no queda nada de ella es la mejor recomendación. Pero, ¿y si he comprado muchos productos ibéricos porque me encanta la variedad que ofrece CorSevilla? No pasa nada, ahí van algunos truquitos:
Elegir bien el lugar de almacenamiento
“Llego y los meto en la nevera y ya está…” Cuidado con esta afirmación. En verano se pueden guardar en la nevera, pero debemos tener muy presente que la temperatura óptima para la conservación del embutido ibérico está entre 17 y 24ºC. Si decidimos guardar nuestros ibéricos en el frigorífico, es esencial protegerlos de la humedad y otros olores envolviéndolos en papel de aluminio, papel film o paños limpios y secos.
No obstante, el lugar de almacenamiento ideal para los embutidos ibéricos es la despensa, porque tiene las cantidades de temperatura y luz apropiadas (un exceso de luz oxida y degrada la grasa natural del embutido ibérico). Los ibéricos necesitan estar en una zona bien ventilada y sin luz solar directa. Si no tienes despensa o alacena que cumplan estos requisitos, acude al lugar más fresco posible de tu cocina.
Cuélgalos y tápalos bien
Las piezas ibéricas se deben colgar evitando que se toquen entre sí. Si alguna de ellas ya está empezada, lo conveniente es que la parte del corte esté bien tapada y mirando al suelo. Además, si quieres mantener el corte en buen estado, puedes untar una capa de aceite de oliva en él y cubrirlo con papel transparente.
Es importante conservar la piel o tripa de los embutidos y no retirarla hasta que los consumas puesto que es un aislante perfecto. Si la pieza ya está abierta, la tripa también se puede aprovechar para la zona del corte.
Dejar atemperar el producto ya cortado
Si ya has cortado el embutido ibérico pero no lo vas a consumir en ese preciso instante, guárdalo en la nevera formando una torre y perfectamente envuelto en papel film. Es esencial ser precavidos y sacarlo unas horas antes de comer, dejarlo atemperar en el mismo plástico y una hora antes de consumirlo, emplatarlo para que sude.
¿Cómo conservo los productos ibéricos envasados al vacío?
Una de las opciones más extendidas y más prácticas hoy en día, es comprar el embutido ibérico loncheado y envasado al vacío.
Se trata de un proceso de conservación que permite retirar todo el aire de dentro del envoltorio para alargar la caducidad de los alimentos. Con la ausencia de oxígeno, la comida dura más tiempo ya que no se oxida con tanta rapidez.
Además, en las carnes curadas, como es el caso del jamón ibérico de cebo, el vacío detiene el crecimiento bacteriano. Con este tipo de envasado se consigue una duración de unos 90 días aproximadamente.
Antes de abrir el loncheado al vacío
El producto ibérico loncheado al vacío no tiene que guardarse necesariamente en la nevera. Ponlo en un sitio seco, oscuro y con una temperatura entre los 17º y los 24º.
Cuando lo vayas a consumir, espera unos minutos antes de retirar las lonchas. Se tiene que oxigenar el producto para que esté en su punto óptimo y se puedan separar las lonchas de forma natural. ¡La mejor forma de percibir todo el sabor y la textura!
Después de abrir el loncheado al vacío
Hay momentos en los que abres el paquete para darte un pequeño capricho pero no lo acabas por completo. No pasa nada. Puedes guardarlo en la nevera pero teniendo especial cuidado. Debes taparlo bien porque el vacío ya está roto y el alimento ha entrado en contacto con el oxígeno de nuevo. Cúbrelo bien con papel film y comételo tan pronto como puedas para evitar que se seque.
¿Cómo conservo un jamón y una paleta en verano?
Ahora vamos a detenernos en la conservación de otros de los ibéricos estrella: el jamón y la paleta. Si están cerrados, ambos pueden mantenerse en perfecto estado un par de meses. Retira el papel o la malla con el que estén envueltos y déjalos sin cubrir en un lugar fresco y alejado del sol.
¿Y qué hacemos una vez esté abierto el jamón o la paleta?
– Intenta consumirlo como máximo en un mes para conservar todo su sabor.
– Olvida el frigorífico, basta con colocarlo en un lugar fresco y seco alejado del sol directo
– Aléjalo de fuentes de calor como el horno o la vitrocerámica.
– Corta un poco cada día para mantener el corte vivo y que la grasa infiltrada del jamón no se seque.
– Protégelo con las primeras lonchas de tocino blanco que cortes cuando la abras formando como una especie de tapadera para mantenerlo hidratado.
Jamón loncheado, la alternativa práctica
Después de leer este artículo, nada mejor que hacer la prueba. Por ello, como tienes la oportunidad de adquirir el mejor jamón y la mejor paleta ibérica de forma online, opta por nuestros packs de jamón cortado y envasado al vacío de nuestra web. Nos gustaría tener noticias tuyas una vez lo hayas probado. ¿Has logrado conservarlo bien? No nos cabe duda de que sí.
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