Cuando después de una comida especial te sobra cordero asado, tienes un auténtico tesoro en la nevera. Con muy poco esfuerzo puedes transformarlo en una receta rápida, gourmet y llena de sabor. Hoy te proponemos una tosta de cordero asado con crema de queso de cabra y miel, perfecta para una cena ligera, un aperitivo o incluso un brunch especial.
Los beneficios del cordero
El cordero es una carne muy completa desde el punto de vista nutricional. Destaca por:
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Ser rico en proteínas de alta calidad, esenciales para el mantenimiento muscular.
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Aportar hierro y zinc, claves para el sistema inmunológico.
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Contener vitaminas del grupo B, especialmente B12, importantes para el sistema nervioso.
Además, bien cocinado, es una carne jugosa, sabrosa y muy versátil, ideal tanto para platos tradicionales como para recetas más creativas como esta.
Por qué elegir cordero asado de Corsevilla
El cordero asado de Corsevilla destaca por su calidad, origen y facilidad de preparación. Es un producto pensado para que siempre quede en su punto: tierno, jugoso y lleno de sabor. Precisamente por eso, cuando sobra, sigue manteniendo todas sus cualidades y es perfecto para reutilizarlo en recetas rápidas sin renunciar al resultado final.
Aprovechar el cordero asado de Corsevilla es apostar por una cocina responsable, sabrosa y sin desperdicios.
Receta: Tosta de cordero asado con queso de cabra y miel
Ingredientes
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Restos de cordero asado (codillo, pierna o paletilla)
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Pan tostado (rústico o de masa madre)
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Queso de cabra con miel. Ver aquí.
- Hierbabuena fresca
Elaboración
- Tuesta el pan hasta que esté crujiente.
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Unta generosamente la crema de queso de cabra con miel sobre la tostada.
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Desmiga el cordero asado que te haya sobrado y colócalo encima.
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Termina decorando con unas hojas de hierbabuena para aportar frescor.
Una receta sencilla, rápida y perfecta para darle una segunda vida al cordero asado.
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